Para terminar el día matador, fuimos a ver un
espectáculo de kunfu en el teatro Rojo. Totalmente recomendable.
Si llegáis con tiempo mucho mejor, por los
pasillos del teatro salen personajes y os podéis hacer fotos con ellos.
Después de hablar del espectáculo os diré, que
todos los traslados del día los habíamos hecho en metro. Subir y bajar las
escaleras del metro ya nos tenía muertos y eso que era sólo el segundo día.
Cuando me senté en las cómodas butacas del teatro rojo, casi me quedo dormida.
Gracias al espectáculo que merece realmente la pena. Pero la última hora no
hacía más que pensar en el kilómetro que teníamos que andar hasta la boca de
metro más próxima, después el sube baja de las escaleras del metro; después
otro kilómetro hasta el hotel. Desistí. La última media hora del espectáculo
sólo pensaba en salir la primera a ver si encontraba un taxi para volver. Al
salir “corriendo” del teatro, (mi padre me decía: ”tranquila que no hay prisa”)
me dirigí al primer taxista que encontré y le dije: “师傅， 我们要去东西地铁站。多少钱?” Por si acaso no me entendía yo ya llevaba en
el navegador la dirección marcada y se la enseñé. Me dijo: “Sixty”. Era un
precio totalmente abusivo, pero, chico, no llegaba a 10 euros, no merecía la
pena discutir. Y así, nos subimos en el taxi, y fue cuando mi padre me dijo:
“has tenido una idea cojonuda!”. Y en cinco minutos estábamos en el Mcdonalds
de la estación de 东四 cenando tranquilamente.
Esto de coger un taxi, como ya os cuento en
otro post no solía ser tarea fácil. Esta vez tuvimos suerte.
Os doy mas información sobre el espectáculo, cómo llegar y como reservar en la guía del viaje a China.
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