Viaje a China 15. Día 1. Vuelos con British Airways.

Como ya os he comentado alguna vez, vivo en Ourense, así que mi viaje no empieza realmente en el vuelo de British Airways.

Día 23 de Junio.

Nuestro viaje comienza en la estación de tren de Ourense, donde cogimos el Alvia para Madrid de las 17:53 llegada a las 22:45 a la estación de Chamartín. Viviendo en Ourense y con 100 km hasta el aeropuerto más cercano, personalmente no le encontramos ventajas a hacer el trayecto en avión y el coche particular, además de ser prohibitivo dejarlo en parking tantos días en Madrid, tampoco nos seduce la idea de hacer 500 km a la vuelta, después de 24 horas viajando en avión por el mundo. Esto es para gustos.

Con el fin de evitar grandes desplazamientos, nos alojamos esa noche en el hotel Vía Castellana : 71,10 € la habitación por noche sólo alojamiento. Añado que nada que objetar respecto al hotel. Fuimos andando desde la estación de Chamartín y no fue difícil de encontrar. Respecto al viaje al día siguiente al aeropuerto, aunque inicialmente la idea era ir en metro, decidimos finalmente ir en taxi.

De esta parte no detallo más. Comienzo con el viaje de verdad.

Día 24 de Junio.

El itinerario previsto era el siguiente:

11:55 Vuelo Madrid - Heathrow 13:25
16:36 Vuelo enlazado con el anterior Heathrow - Pekín 09:30 del día siguiente.

Los mostradores de embarque abren 2 horas antes de la salida y cierran 55 minutos antes. El check-in online se puede hacer 24 horas antes de la salida. Si llevas equipaje facturado se puede depositar en los puntos de entrega (Bag drop).

Franquicia de equipaje: 

facturado 1 maleta de 23 kg. Dimensiones máximas: 90 cm x 75 cm x 43 cm

en cabina: 1 bolso de mano o maletín para ordenador portátil (40x30x15 cm) además de un bulto de equipaje de mano adicional (56x45x25 cm), no parece haber limitación en el peso. La web dice que debes ser capaz de levantarlo para meterlo en el portaequipajes.

Compré los billetes unos 5 meses antes a través de la página web de British Airways. 

Hay otras compañías que también realizan en la actualidad este trayecto a precios similares, como FinishAir, Air China y Air France. Yo elegí British aunque me salía un poco más cara que alguna de las otras, porque la duración completa del viaje era la menor, es decir, desde que salía de Madrid hasta llegar a Pekín y vuelta desde Shangai hasta Madrid eran las menos horas posibles (tanto en vuelo como en trasbordos).

Recordad que si hacéis seguro de cancelación de viaje, este es el momento de comprarlo. Muchos seguros no cubren la cancelación si la reserva de avión se ha hecho antes que la del seguro.

Respecto a la experiencia del vuelo, poco que objetar. (Ya os conté parte en la entrada sobre los Vuelos Internacionales)

Intenté sacar las tarjetas de embarque en casa con las 24 horas de antelación de rigor, pero no me dejó. Insistía en decirme que tenía que pasar por los mostradores de facturación del aeropuerto.

Cuando llegué al mostrador de facturación del aeropuerto, presenté el número de reserva y los pasaportes (creo que el número de reserva no les interesa mucho, lo que realmente miran son los pasaportes y el destino final). La chica del mostrador puso la etiqueta a las maletas, nos informó de que irían facturadas hasta destino pero cuando va a sacar las tarjetas de embarque, la veo poner caras raras y empiezo a ponerme nerviosa. Me dice que no le salen las tarjetas de embarque del segundo vuelo y se va a preguntar. Al volver me informa de lo de la adaptación al nuevo sistema y me dice que tenemos que sacar las tarjetas de embarque del segundo vuelo en Heathrow.

En cuanto al vuelo Madrid-Heathrow: puntual, con más espacio en los asientos que con Iberia o Aireuropa. Y creo que nos dieron un desayuno y agua o zumos durante el viaje. Al llegar a Heathrow, nada más salir de la pasarela de acceso al avión, encontramos una pequeña cola a un pequeño mostrador y una azafata indicando que los que no tuvieran tarjeta de embarque se pusieran en esa cola. Conseguir las segundas tarjetas de embarque fue fácil y bastante rápido. Después había que pasar el control de pasaportes y el control de seguridad del equipaje de cabina para embarcar en el vuelo con destino fuera de la unión europea. Aquí hubo que esperar otras dos colas, estas un poco más largas.

No nos sobró demasiado tiempo para llegar a la puerta de embarque. Llegamos como con una hora de antelación. El tiempo casi justo de ir al baño y comprar algo de agua.

En el segundo vuelo fuimos en un avión de dos pisos bestial. 3+4+3 asientos por fila.

Capacidad de pasajeros:      hasta 345 (4 clases)
Longitud:                                 70,9 m (231 pies y 10 pulg.)
Envergadura:                         64,4 m (211 pies y 5 pulg.)
Altura:                                      19,4 m (68 pies y 8 pulg.)
Motores:                                  4x Rolls Royce RB211-524H
Velocidad máxima:                 988 km/h (614 mph, Mach 0,92)
Autonomía:                              13 450 km (8357 millas)

Bastante espacioso, con pantallita individual, las tres que nos tocaron funcionaban correctamente. Películas y varios entretenimientos en distintos idiomas. Llevábamos los asientos de la fila 30 A,B y C, hacia la mitad del avión, así que el viaje fue muy tranquilo. En cuanto a la comida, ya os lo conté: snack, comida y desayuno.

Durante el vuelo hay que rellenar una hojita amarilla como esta, para inmigración:

Mejor hacerlo durante el vuelo, porque se forman unas colas tremendas y si tienes que hacerlo en el aeropuerto, tardarás un montón en salir. Se quedan con la parte de la derecha y te devuelven la parte de la izquierda para que la entregues al salir del país. La parte que te dejan no tiene sellos ni nada. Yo creo que es sólo para estadísticas. He leído por ahí que si la pierdes puedes rellenar otra al salir del país. Mi consejo es que le pidáis alguna hoja extra a la azafata del avión y la guardéis. Así si la perdéis, podéis rellenarla en el hotel antes de ir al aeropuerto de salida del país.

Además hay que pasar por el arco de medir la temperatura. Si tienes fiebre, por lo visto pasas a cuarentena aunque sea un simple resfriado.

A continuación, a pasar por inmigración y ahí es donde empiezan los laberintos del ratón que busca el queso. A partir de este momento, todo serán colas, chequeos de seguridad, mucha gente, etc.

Después de recoger las maletas, e ir al baño. Ahora, ya tranquilos, sobre las 11 de la mañana, nos dirigimos a la salida. Nuestro primer objetivo era cambiar dinero para poder llegar al hotel. Nada más salir de la zona interna del aeropuerto nos encontramos una casa de cambio con mal cambio. Al retirarnos de la ventanilla después de preguntar el cambio, porque no lo ponen, nos asaltaron un par de tipos diciéndonos que nos cambiaban a un poco más que la casa de cambio. También pasamos. Según se sale de la zona protegida, hacia la izquierda, hay un Banco de China, con cambio oficial. El cambio hay que hacerlo en unos cajeros automáticos que están fuera, pero es muy fácil. En cualquier caso, ante cualquier duda, una de las chicas de dentro se apunta rápidamente a ayudar y os gestiona todo el proceso.

En China sólo se pueden cambiar 500 euros por día por persona y sólo debe haber 3 entidades bancarias con permiso para cambiar, con lo cual cambiar dinero se resume en buscar un Banco de China. Se encuentra uno fácil en las zonas principales, pero si vas a zonas menos principales, no te compliques cambiando poco a poco. Perderás mucho tiempo cada vez que tengas que cambiar y no habrá mucha diferencia en el valor de la moneda. En nuestro caso concreto cambiamos poco porque teníamos información de que en nuestro hotel cambiaban dinero y el tipo de cambio era bueno.

El siguiente paso era volver hasta la salida de la zona protegida y justo de frente, se encuentra el Express Railway 机场线, compramos tres tarjetas de metro con 100 yuanes cada una, tal y como explico en la entrada sobre el metro de Pekin, y nos dirigimos al hotel.